Este proyecto surge


Fatumata

En febrero del 2009, tomé la decisión de pasar una larga temporada en Bobo Dioulasso, Burkina Faso, con el fin de ampliar mis estudios de cooperación al desarrollo y aprender francés en tierras africanas.

Una mañana, Fatumata, una niña de edad comprendida entre 12 y 14 años, que trabajaba en un bar cercano a la casa que alquilé, llamó al timbre de mi puerta y me pidió que le permitiera vivir conmigo. Para ella significaba una mejora en sus condiciones de vida, trabajar ayudando en las tareas del hogar como me propuso, le resultaba menos arduo que realizar labores de limpieza e incluso en muchas ocasiones servir mesas en un bar abierto hasta la madrugada. Podría normalizar sus horas de sueño e incluso con suerte acudir a las clases nocturnas de alfabetización que se impartían en un colegio privado, también cercano a mi casa, como poco después me solicitó.



Tras comprobar personalmente que no es sólo el caso de Fatumata, sino que en Bobo Dioulasso hay muchas familias con muy escasos recursos económicos cuyos niños y niñas no pueden ser escolarizados. Cuando las niñas llegan a esta edad suelen cuidar de sus hermanos o familiares, llevar a cabo las tareas del hogar y/o incluso trabajar fuera de sus casas.



Es por ello que propuse a unos amigos y familiares que me ayudaran a financiar un pequeño proyecto de alfabetización, donde las niñas acudieran por la mañana, con un horario parecido al escolar, recibieran sus clases e hicieran las comidas principales, financiándoles también asistencia sanitaria en el caso de que fuera necesario. 

Inicio del curso 2009-2010

Gracias al apoyo moral y económico de muchos de estos amigos y familiares iniciamos en octubre del 2009 este pequeño proyecto al que hemos denominado Demisen Djigui (en dioula: esperanza de los niños y niñas), nombre propuesto por Batièba Traore (responsable de actividades artísticas tradicionales) y cuyo principal objetivo es dar la oportunidad de aprender a leer y escribir a niñas adolescentes además de generar puestos de trabajo.  







Finalizado nuestro primer año de actuación y analizando la evolución del proyecto, sus excelentes resultados, la motivación de las niñas y la fuerte demanda en el mercado laboral regional de personal cualificado (certificado de estudios básicos, formación profesional, etc.), todo el equipo de trabajo sintió la necesidad de completar el ciclo educativo con un segundo año de formación siguiendo el programa oficial para la obtención del certificado de estudios primarios y/o financiando sus estudios de formación profesional. 

Reunión con los familiares curso2010-2011

El proyecto concreta así su actuación en un ciclo de dos años de alfabetización impartido por nuestro equipo:

            Primer año: Alfabetización en dioula, idioma natal, e iniciación a la lengua francesa.      
        Segundo año: Alfabetización en francés y preparación a los exámenes oficiales para la          obtención del Certificado de Estudios Primarios. (CEPE).

Contemplando, además, la posibilidad de continuar financiando estudios de formación profesional impartidos por el sistema educativo burkinabé o por alguna organización homologada.

En este curso escolar 2012-2013 ¡ya el cuarto! hemos conseguido:



·         Comenzar el segundo año de alfabetización del segundo ciclo de 8 nuevas niñas.
·    Financiar el segundo año de formación profesional en costura de cuatro de las cinco primeras niñas con las que se inició el proyecto.



Para seguir avanzando en nuestro proyecto necesitamos la colaboración de más personas interesadas en contribuir a mejorar las condiciones de vida de estas niñas y que confíen en nuestra forma de llevarlo a cabo.



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